
Estrés en la tienda: cómo relajarte en 5 minutos sin dejar de atender
Estrés en la tienda: cómo relajarte en 5 minutos sin dejar de atender
Tener una tienda de abarrotes no es cualquier cosa: estás parada(o) todo el día, con ruido, clientes, proveedores, y hasta el WhatsApp del repartidor sonando cada rato. Es normal sentirse estresada(o), tensa o con dolor de cabeza.
Pero aunque no puedas salir a tomarte un café o hacer yoga, sí puedes relajarte sin cerrar el changarro. Aquí te van técnicas fáciles y rápidas para soltar el estrés en 5 minutos o menos… y seguir vendiendo con otra cara.
✅ Claves para lograrlo
😤 1. Respira profundo, pero de verdad
Cuando sientas que ya estás al tope, haz esto:
-
Inhala por la nariz contando hasta 4.
-
Sostén el aire 2 segundos.
-
Exhala por la boca lentamente, contando hasta 6.
-
Repite 4 veces.
💡 Lo puedes hacer mientras nadie entra, mientras marcas precios o mientras surtes el refri.
🧍♀️ 2. Estira tu cuerpo sin moverte de la caja
-
Cuello: Gira suavemente la cabeza de un lado al otro.
-
Hombros: Sube y baja los hombros 10 veces.
-
Piernas: Flexiona y estira un pie mientras atiendes.
-
Manos: Abre y cierra los puños para soltar tensión.
📌 Hazlo entre cliente y cliente. No necesitas parar la venta.
🧘♀️ 3. Pausa activa: un minuto sin ruido
Apaga el radio, respira, cierra los ojos si puedes. Solo 60 segundos de silencio. Este mini descanso baja el ritmo y ayuda a tu mente a refrescarse.
🎧 Si puedes usar audífono en un oído, pon música suave unos minutos (nada de comerciales ni noticias).
📝 4. Ten un cuaderno de “pendientes rápidos”
A veces el estrés es mental: mil cosas en la cabeza. Anota lo urgente en una libretita: “pagar luz”, “pedir refrescos”, “llamar a proveedor”. Verlo escrito baja la ansiedad.
💬 “Si lo escribo, ya no lo cargo en la cabeza.” —Amparo
Tú también mereces un respiro. No necesitas cerrar la tienda. Con respirar, moverte un poco y darte 5 minutos, puedes bajar el estrés y sentirte más ligera(o) para seguir echándole ganas.
Porque una tienda bien atendida necesita un tendero tranquila(o), y si hace falta, una lanita también para cuidarte mejor.